
López Barros.
Mis Fantasmas.
Hace casi tres años comenzó esta relación con mis fantasmas.
Un día empezaron a visitarme muy seguido, se amontonaban al otro lado de la puerta, insistían, molestaban. Al final terminé abriéndoles amablemente e invitándolos a pasar. De una forma metafórica, puedo decir que compartimos muchos mates, café e insomnios.
Emociones como angustia, miedo, tristeza, fueron las que me rondaron por aquellos días y durante un largo tiempo. Un colapso de emociones que no podía manejar. El anuncio al cambio por vivir, las decisiones, los errores, los aciertos…

Este espacio es un intento de recorrido por todo lo que he vivido y aprendido con ellos, trasladar a la poesía y la fotografía, los lenguajes donde mejor me sé expresar, esa tempestad.
Mi modesta intención es quizás, para quien se sienta en el mismo proceso o lo haya atravesado, encuentre por aquí, algo, una señal, un salvavidas, un date cuenta, un respira, un tranquilo todo pasa… con que sentirse acompañado, porque si la poesía o el arte sirven para algo, es como ya lo dijo Van Gogh, para consolar a aquellos que están rotos por la vida.

Como cuando nos encontramos con un poema o una canción que reúne todas las palabras que expresan nuestro sentir y parece como si por dentro algo se fuera cosiendo y cerrando, o al contrario, como cuando algo por fin encuentra la puerta para salir, y se va. En cualquiera de los casos, nos hace bien, nos deja en paz.
Así como a mis fantasmas, ¡bienvenidos! Que si sentimos, es porque estamos vivos, y siendo así, es bueno que quede mucho por sentir.

Fotos: serie autorretratos “sótano”.
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