IRUYA, Salta, Argentina.- Nubes que presagian frío cubren parte del cielo. Y más abajo, esas bien densas de color blanco, son las más frías. Los cerros aparecen oscuros, notándose menos sus detalles. Y la iglesia, con su cúpula celeste, imitando a un cielo que ya estuvo y que vendrá otros días.
Nublado, despejado, con lluvia, con viento, Iruya siempre se disfruta. (Foto: Isabel Dechand).