IRUYA, Salta, Argentina, 22/10/18.- Iruya tiene momentos en los que los paisajes y la quietud invitan a la contemplación. Y al mirar a lo lejos, se pueden percibir escenas que son historias en sí mismas, como ésta que inspira la balada para cerros empinados, con dos cóndores que planean silenciosamente y se recortan en el cielo bien celeste en el que destaca una blanca luna. (Foto: Carolina Goedelmann). — en NOTIRUYA – El Periódico de Iruya.