
Silvina
Di Caudo
28 años de la Comunidad Indígena de Colanzuli. Camino a Iruya conocí a Analía y a Noemí, dos mujeres trabajadoras de Colanzuli. Ellas cultivan papas, papines, habas, zanahorias, etc. en esta comunidad destacada
por la producción y comercialización en el país y en el exterior. Orgullosas de su pueblo, me contaron que al día siguiente se celebraban los 28 años de la Comunidad Indígena del Pueblo Kolla Finca Santiago. El lugar del festejo iba a ser la sede del Consejo Kolla de Colanzuli, ubicado en el paraje Río Grande (Departamento Iruya).
Casi finalizando el verano, el 19 de marzo, tuvo lugar esta celebración en la que se invitó a toda la comunidad en general, instituciones públicas, educativas, deportivas y privadas.

Silvina
Di Caudo
28 años de la Comunidad Indígena de Colanzuli.
Camino a Iruya conocí a Analía y a Noemí, dos mujeres trabajadoras de Colanzuli. Ellas cultivan papas, papines, habas, zanahorias, etc. en esta comunidad destacada por la producción y comercialización en el país y en el exterior.
Orgullosas de su pueblo, me contaron que al día siguiente se celebraban los 28 años de la Comunidad Indígena del Pueblo Kolla Finca Santiago.
El lugar previsto para el festejo era la sede del Consejo Kolla de Colanzuli, ubicado en el paraje Río Grande (departamento de Iruya).
Casi finalizando el verano, el 19 de marzo, tuvo lugar esta celebración en la que se invitó a toda la comunidad en general, instituciones públicas, educativas, deportivas y privadas.
El cronograma previsto incluía abrir la jornada de festejo con palabras de bienvenida y chocolate. A continuación, a las 10 hs, el acto central con palabras de los directivos, autoridades comunitarias y funcionarios de gobierno municipal. Entrega de diferentes presentes. A las 11 hs, presentación de números alusivos a la fecha. Para finalizar, a las 12:30 hs, con una gran locreada.
Bien tempranito salimos de Iruya. Al llegar nos recibieron los niños de la Escuela N° 4604 «Coronel Juan Sola» que junto con niños de otras escuelas compartían el juego previo y el chocolate bien calentito.
Teresa Díaz es maestra de nivel inicial, nacida en Pueblo Viejo, estudió en Iruya y luego magisterio en Humahuaca. La directora de la escuela donde trabaja Teresa se llama Susana Cruz. Ella se acercó para que cada uno de los presentes firme un libro de actas. También estaba Jorge Herrera, profesor de Historia de la escuela N* 5181 de Colanzuli y director del colegio secundario.
Mientras los niños seguían jugado, todos esperaban la llegada de las autoridades, por cierto bastante retrasadas. Teresa nos contó apenada que han cerrado varias escuelas de la zona, por falta de alumnos. Dijo además que muchos docentes quedan esperando conseguir escuelas de más de 8 alumnos, para poder conservar sus trabajos.
Jorge nos comentó acerca de la forma en que los profesores se distribuyen las horas de clase en la semana para trasladarse a diferentes escuelas.
En medio de un paisaje de imponentes montañas se acercaron cinco amiguitas con ganas de charlar. Les pregunté de qué escuela eran y me contestaron que «de la escuela de allá arriba, la de Colanzulí». Aunque van a diferentes grados se reconocen como muy amigas.
Eliana está en 3er grado, Luciana en 4to, Yoselín en 4to, Alelí en 1ro y Nayelli en 3er grado. Me contaron que Silvia es el nombre de su maestra y cuando les pregunté qué les gustaría ser cuando sean grandes, detallaron sonrientes: «yo maestra, yo doctora, a mí me gustaría ser doctora de perritos», entre otras cosas.
«¿Se van a quedar en Colanzuli?», les pregunté en medio de la charla. «Siiiii!!!», gritaron todas a la vez. Y una de ellas me contó que «para irse lejos está fiera el agua» y que al igual que sus amigas quiere quedarse siempre en Colanzuli.
Las autoridades siguieron sin aparecer y el flyer de invitación al encuentro concluye con una frase muy significativa: Pueblo que no conoce su pasado está condenado a volver a repetir.
(*) Una aclaración, por Pablo Harvey: el 19 de marzo de 2025 se cumplieron 28 años de la Comunidad Indígena de Colanzuli. Se realizó ese día un acto para celebrar el aniversario de su reconocimiento, bajo el nombre Comunidad Indígena Pueblo Kolla de Finca Santiago, ubicada en el Departamento Iruya.
Casualmente, o causalmente, alguien invitó al evento a Silvina Di Caudo, que había decidido visitar Iruya nuevamente. Silvina, fotógrafa, prefiere recorrer los lugares centrándose más en lo humano, en las historias de vida, en lugar de enfocar sus viajes desde la perspectiva más superficial de un turista ocasional.
El texto y las fotografías son de Silvina Di Caudo.
En la imagen destacada: Eliana, Luciana, Yoselin, Alelí y Nayelli, niñas colanzuleñas.
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