IRUYA, Salta.- Ella se va, él se queda. Charlando antes de que parta el ómnibus; gestos serios, se respira un ambiente tenso y difícil. Finalmente el ómnibus anuncia su partida. Un abrazo. Ella sube al ómnibus. Él se queda abajo. Despedida en Iruya…
(Fotos: Pablo Harvey).
Él la mira y dice algo. Ella mira al suelo, seria.
Ahora habla ella, seria. Él también mira al suelo, serio. Aunque él está sentado en el estribo del ómnibus, la que se va es ella.
Sonó la bocina del ómnibus anunciando su partida. El último abrazo. Despedida en Iruya…