IRUYA, Salta, Argentina, 06/10/20.- Al salir de Iruya y caminar por senderos que ascienden, se llega después de un tiempo a una altura que permite observar paisajes formidables. Profundas quebradas, cerros de gran tamaño que se repiten hasta el horizonte, valles hondos y pequeñas planicies inclinadas inundan la vista del observador.
Y a veces, sucede que las nubes bajas circulan por sobre las cumbres de los cerros, incursionando por las quebradas. La sensación de poder contemplarlo es especial. (Ph: Santiago Navarro).
