IRUYA, Salta, Argentina.- Cada verano, en la época de lluvias, baja el volcán: una mezcla de barro, piedras y agua que arrasa con todo. Eso sucede en todos los ríos y arroyos, y en algunas quebradas también. En la imagen (tomada en verano) se ve cómo el río Milmahuasi queda cubierto con una capa de barro de a veces más de dos o tres metros de espesor. En otros meses, cuando no llueve, se hace un camino vehicular para pasar; en verano sólo a pie y haciendo equilibrio. (Foto: Silvana Picon).
