Paseando en Iruya, se puede llegar a la escalera que desciende hacia la cancha de fútbol, en el barrio La Banda. Esta escalera hace más seguro el ascenso y descenso, en especial en épocas de lluvia. Desde allí, se observa un espléndido paisaje, con la cancha en primer plano.
En la imagen se ve al fondo . Detrás de la cancha aparece la quebrada del río Colanzuli, y más atrás el barrio Centro. La iglesia, con su cúpula celeste, asoma entre las hojas del árbol. A la izquierda, uno de los pilares del puente colgante.
Disfrutar de una tarde, o por qué no una mañana paseando en Iruya es una actividad muy placentera, que además brinda la posibilidad de hacer un sano ejercicio. Las vistas que pueden contemplarse son un agregado especial para poder además tomar hermosas fotografías de recuerdo. (Ph: Karina Medero).
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Iruya es sin duda un lugar especial por la belleza de sus paisajes, pero además por sus costumbres, su gente y su cultura que se mantiene viva a través del paso de los años. O también por sus comidas típicas, para mencionar otro detalle muy interesante. Para ver fotos de personas disfrutando su visita a Iruya y pasándola muy bien, presioná el botón.