IRUYA, Salta.- El viajero que llega a San Isidro queda sorprendido ante la explosión de vegetación que encuentra, en absoluto contraste con los colores más arenosos y opacos de los cerros.
En la imagen pueden verse cultivos de maíz y de alfalfa. Abajo, los álamos lucen su color verde amarillento que anuncia el otoño. (Foto: Pablo Harvey).