IRUYA, Salta, Argentina.- Camino a Iruya es frecuente ver vicuñas. Este simpático y ágil animal es silvestre y puede ser visto en grupos de varios individuos.
La vicuña (Vicugna vicugna) es un camélido, el más chico de los sudamericanos, entre los que están la llama, el guanaco y la alpaca. Vive en Los Andes a una altitud superior a los 3000 – 3500 msnm. Las poblaciones de vicuñas más grandes están en Perú, pero también las hay en Bolivia, Chile, Ecuador y Argentina, en donde se la encuentra en las provincias de San Juan, La Rioja, Catamarca, Salta y Jujuy.
Es una especie protegida, cuyo pelaje está compuesto por una de las fibras de origen animal más finas que existen. Da una «lana» cálida y suave, por lo que es muy apreciada en todo el mundo. Un ejemplar puede dar como mucho, 0,5 kg de lana cada dos años, que es la frecuencia con que se esquila.
Puede llegar a medir una altura entre 1,50 y 1,70 m y pesa alrededor de 45 kg.
Los incas ya practicaban una forma de atraparlas vivas para esquilarlas, técnica que se fue perdiendo con el tiempo, aunque en la actualidad se está recuperando en algunos lugares. Dado el alto precio que tiene su lana, la vicuña fue víctima de la caza furtiva hasta quedar al borde de la extinción. En la actualidad, gobiernos de diferentes países protegen la vicuña con penas que van desde severas multas hasta prisión para los infractores. (Ph: Ahln).
hermosas notas e información ¡gracias!
gracias por tu comentario, isabel.
qué bueno que te haya gustado.
pablo harvey – editor
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