IRUYA, Salta, Argentina, 29/05/20.- El sol asomó por sobre los altos cerros que rodean el valle iruyano, y proyecta su luz de tono anaranjado sobre las montañas al oeste.
La vista es hermosa, con las casas, las laderas montañosas y todo aquello que mire hacia el este teñido de un color con un cierto carácter nostálgico. Nace el día en Iruya, algo digno de observar, algo para agradecer. (Ph: Pablo Harvey).
