IRUYA, Salta.- La gente de San Isidro, una de las comunidades que conforman el municipio de Iruya, tiene que subir la mercadería que compra por una escalera de piedra, bien empinada y en zigzag, que conduce al centro del pueblo desde la playa del río.
Tanto una bolsa de harina, o arroz, o garrafas, una puerta, cemento, o todo aquello que consumen, se sube por esa escalera; ya sea al hombro o en un burro.
Fuera de la época de lluvias (entre mayo y diciembre), la mercadería se encarga en uno de los mayoristas de Iruya, que la lleva en camioneta o camión pequeño hasta el pie de la escalera en San Isidro. Allí lo espera la gente del pueblo, muchos de ellos con sus burros, preparados para cargar lo comprado y subirla por la escalera para después llegar hasta sus casas. Es un sacrificio, un esfuerzo que hace la gente. Acostumbrada a ello porque lo hizo desde siempre.
Una salvedad: en la época de lluvias, las compras hay que acarrearlas a pie (o con uno o más burros) desde Iruya. Son más de 7 km, casi todo por playa de río.
Así se vive en San Isidro. Así debe esforzarse la gente para tener los víveres en sus casas, o el gas que utilizan. En algún momento cargaron camas, madera, cemento, armarios, heladeras, y todo lo que necesitan en sus viviendas.
Algo muy, pero muy diferente a lo que se acostumbra en las ciudades.
(Fotos: Andrea Semplici).
