IRUYA, Salta.- Estas dos wiphalas podían verse flameando en la entrada de la casa de Martina Guerra, el Domingo 7 (desentierro de carnaval). (Foto: Pablo Harvey).
Probablemente la palabra “wiphala” viene del antiguo idioma Jhaqi-aru (idioma del ser humano) posteriormente denominado por el cronista Polo de Ondegardo en 1554 como aymara, que se deriva de las palabras jaya-mara (años lejanos ó tiempo inmemorial).
“Wiphay” es una voz de triunfo usada hasta hoy en las fiestas solemnes y en actos ceremoniales de varios pueblos de los Andes.
“Lapx-lapx” es el sonido producido por el efecto del viento al ondear la wiphala, lo que origina la palabra “laphaqi” que se entiende como fluir de un objeto flexible.
Juntando los dos sonidos “wiphay” y “lapx” se tiene la palabra “wiphala”. La terminación “px” se fue perdiendo con el tiempo por ser más fácil la pronunciación de la palabra.